lunes, 24 de septiembre de 2012


NORMALIDAD Y ANORMALIDAD EN PSIQUIATRÍA

Contreras León María Alejandra

Normalidad viene de norma. Norma es una palabra que según sus orígenes latinos significa escuadra, sin embargo, en sentido geométrico la palabra es usada como regla. Si vemos su significado griego quiere decir escala o medida, está representa la relación entre el hombre y la naturaleza en cuanto a una medida.
Conforme el hombre se relaciona con la naturaleza, éste adquiere conocimientos en cuanto lo que es normal. Gracias a estas concepciones del hombre tenemos: la ética aristotélica, la idea de organismo surgida en la Medicina a partir del siglo XVII, la antropología kantiana y descripción del ser del hombre en la obra de Heidegger (1963).
La palabra normal no tiene un significado concreto ya que lo que para ti es normal para mi puede no serlo y viceversa, he aquí cuando entra el conflicto de qué es “normal” y qué no lo es. El hombre adquiere su conocimiento sobre lo que es normal y normativo a través de su trato con el mundo de la naturaleza, pero ocurre que él también es naturaleza y tiene que ser capaz de encontrar en sí mismo las medidas o normas a priori. La anomalía o anormal son un exceso de lo normal.
En cambio, el estado patológico está constituido por “la exageración, la desproporción y la disarmonía de los fenómenos normales”. Salud es “la vida en el silencio de los órganos”, mientras que la enfermedad “es aquello que molesta a los hombres en el normal ejercicio de su vida y en sus ocupaciones, y sobre todo, aquello que los hace sufrir”
Toda enfermedad tiene una función normal respecto de la cual sólo es una expresión perturbada, exagerada, aminorada o anulada. Si actualmente no podemos explicar todos los fenómenos es porque la fisiología no se encuentra todavía suficientemente adelantada y porque aún existe una multitud de funciones normales que nos son desconocidas
Las enfermedades consistirían “en el exceso o defecto de la excitación de los diversos tejidos por encima o por debajo del grado que constituye el estado normal”
Karl Jaspers incorporó un elemento en Medicina llamado el papel que le corresponde a “lo que se piensa” en un momento histórico determinado. El medico nunca se ha puesto a pensar que significa estar “sano” o “enfermo”. El ‘estar enfermo’ depende menos del juicio de los médicos que del de los pacientes. Agrega: “En las enfermedades somáticas lo que se desea es vida, larga vida, capacidad reproductiva, capacidad de rendimiento físico, fuerza, resistencia a la fatiga ausencia de dolor (…)”. Al médico le interesa diagnosticar y curar.
Jaspers tiene ideas interesantes ya que nos recuerda que la medicina es una práctica para aliviar al enfermo y hace coincidir las ideas de enfermedad.
Para que pueda entenderse la diferencia entre los dos tipos de anormalidades, haremos un paréntesis, en la Medicina en general y en la psiquiatría en particular, porque es en esta parte del acto médico donde más claramente se muestra la necesidad de aunar la actitud teórica y la actitud práctica en Medicina, aquella que se pregunta por lo que significa el “estar enfermo” y la que se limita a curar al enfermo. Diagnosticar significa afirmar la existencia de una enfermedad determinada y está íntimamente ligado a un conocimiento previo de aquello que se diagnostica. Pero lo que el médico constata no es la enfermedad misma sino los síntomas.
La psiquiatría clásica y la actual psiquiatría moderna también han querido aplicar el mismo proceso diagnóstico a las  perturbaciones psiquiátricas. Pero para que esto se valido es necesario que el síntoma esté tomado en su “sentido causal”, es decir, que entre el síntoma y el proceso psico- o neuro-fisiopatológico exista una conexión causal clara.
En psiquiatría el trastorno de personalidad el más discutido. La razón es que este tipo de trastornos cumplen aún menos que las psicosis endógenas con los requisitos del proceso diagnóstico en Medicina. El problema se hace extremo es en el caso de las transiciones hacia la normalidad.

Fuente: NORMALIDAD Y ANORMALIDAD EN PSIQUIATRÍA 
DR. OTTo DÖRR ZEGERS

No hay comentarios:

Publicar un comentario