El Tribunal Electoral
del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) después de estudiar las
pruebas que el Frente Progresista de Andrés Manuel López Obrador ofreció, confirmó
la victoria de Enrique Peña Nieto a cargo de la presidencia de la República.
El Tribunal Electoral consideró
las pruebas como vagas y sin sustento y desestimó las acusaciones de: fraude,
compra de votos, manejo de información falsa (manipulación de encuestas) y
exceso de gastos de campaña. Por lo que la impugnación de López Obrador no tuvo
los resultados que él esperaba, por lo tanto declaró que rechaza dicho
resultado y convocó a sus seguidores a diversas formas de protesta.
Por otro lado, el Partido Acción
Nacional por medio de diferentes personajes políticos declaró que está en total disposición de
trabajar coordinadamente con el nuevo gobierno del PRI. Un ejemplo de ello son
las declaraciones del presidente Felipe Calderón reconociendo totalmente a
Enrique Peña Nieto como su sucesor y ofreciéndole amplia colaboración para la
entrega de la presidencia.
Por el bien de México los políticos
deberían de unirse, independientemente de sus ideologías, pues todas estas
acciones lo único que hacen es
perjudicar aún más al país. Debemos enfocarnos en lo importante “cómo ayudar a
nuestro país a salir adelante”.
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